Parecía que fue ayer cuando apenas comenzábamos: Arrancamos el viaje unas cuantas y cerramos las que llegamos hasta el final, algunas menos, las que teníamos que estar, diría yo. El tiempo ha pasado rápido y al mismo tiempo despacio, a juzgar por la intensidad de lo vivido… ¡todo lo que hemos aprendido! Ahora somos un poco más diferentes que ayer.
Me gusta dejar la guinda del pastel -un mensaje a mi parecer importante- para el final del taller, y antes de preparar este último – una gran responsabilidad eso de abrir y cerrar procesos- recordé lo que dije en el primero: que teníais la libertad de ser quienes quisierais ser. Pues bien, creo que eso sonó un poco a unicornios de colores, un imposible cargado de poesía. Sin embargo, espero que, gracias al camino recorrido hasta hoy, os suene un poco más real.
Con esa intención vengo a completar esa idea, tal y como os compartí en nuestro último encuentro: no sólo podéis ser quienes queráis ser, sino que, ya SOIS. Sois todo aquello que podéis identificar, porque en esa identificación os reconocéis: Reconocéis algo que ya existe en vuestro interior. Todo lo que admiráis de otras personas palpita fuertemente en vuestras almas. Quizás no lo habéis descubierto todavía o permanece en la oscuridad de la sombra… pero está y sólo necesita que le abramos el camino para que salga a la luz, atrevernos a SER quienes ya somos y desde siempre hemos sido.
Nada que demostrar, nada en qué convertirse, sólo SER.
El viaje sigue…
¡Gracias a todas por vuestra presencia!
Fecha: 6 de Junio del 2022
Autor/a: Maddi Sara Goikoetxea Juanena