¡Que alegría de grupo!, entregados, abiertos, respetuosos, con ganas de aprender y comprometidos con su crecimiento personal.
La importancia de conectar nuestro pensar, sentir y hacer para conseguir paz interior era el objetivo de esta sesión. Así que empezamos jugando y activando nuestro cuerpo de los pies a la cabeza para desconectar nuestra mente de las vivencias y preocupaciones que traíamos y conectar con nuestra conciencia corporal. Esta vivencia nos permitió darnos cuenta que el movimiento y la conciencia de nuestro cuerpo nos permiten estar más presentes en el ahora y nos aporta serenidad.
Trabajamos sobre las situaciones, personas y hábitos que nos serenan y los que nos producen estrés. ¿Cómo una situación puede ser estresante para unos, neutra para otros e incluso estimulante para algunos? Dimos con la clave: Los pensamientos como aliados o enemigos. Detectarlos y valorar su validez y funcionalidad son la clave para estar más serenos, valorar las situaciones de forma más objetiva y en definitiva regular mejor nuestras emociones.
Practicamos la atención plena con un objeto sin mirarlo, lo sentimos con los distintos sentidos, tacto, olfato, oído y gusto. Nos dimos cuenta que al eliminar la vista y conectar con los otros sentidos estábamos más presentes en el objeto.
Terminamos con una relajación profunda que nos llenó de tranquilidad y nos dio fuerza con frases optimistas y de confianza en uno mismo.
«Confio en mi.
Todo saldrá bien.
Encontraré mi camino.»
Autora: Pilar Lozano Alvarado