Cuerpo y mente, un mismo sistema

En el taller sobre la mente y el cuerpo trabajamos varios aspectos que iban desde la influencia de la posición corporal hasta nuestro particular mapa mental, nuestra manera de percibir el mundo y cómo superar los bloqueos emocionales que, a veces, nos invaden.

Nuestros pensamientos influyen directamente en nuestro cuerpo. Los pensamientos negativos y reiterados pueden afectar a muchas funciones del cuerpo: el estómago cuando estás preocupad@, la ansiedad en el sistema circulatorio, etc.

Pero del mismo modo que la mente influye en el cuerpo, el cuerpo lo hace sobre la mente. Un cambio en nuestros gestos, en nuestra disposición corporal hará que modifiques tu actitud y estado emocional. Así, si te encuentras triste o abatid@, por ejemplo, deberás alzar la vista, mirar hacia arriba y adoptar una postura erguida. Sonríe, aunque no tengas ganas, aunque no te apetezca o en ese momento pienses que no hay ningún motivo para hacerlo, tu sonrisa hará que tu mente comience a desperezarse de la tristeza.

Por otro lado trabajamos el mapa mental de cada uno a través de una dinámica en la que pudimos poner en práctica cómo nos sentimos al ver las actuaciones de los demás comparándolas con las nuestras, de lo que derivamos en el juicio que hacemos de aquellos que nos rodean sin saber qué les pasa, qué les preocupa, de dónde vienen o a dónde van. El mapa mental de cada uno viene determinado por la herencia, la eduación, la cultura y la historia personal. De ahí que es imposible que dos personas tengan exactamente la misma percepción ante un mismo hecho. Por eso, si intentamos analizar determinadas situaciones desde nuestro propio mapa mental, no llegaremos a un entendimiento.

La mente es un instrumento soberbio si se usa correctamente, la libertad de cada un@ comienza cuando te das cuenta de que no eres el pensador, si no el observador.

Relajar nuestro cuerpo nos ayuda a estar centrados en el presente, olvidando el pasado y dejando de lado el futuro.

Aprendimos que en nuestro día a día podemos hacernos conscientes centrándonos en nuestra respiración observando nuestro al rededor y dejando de lado el juicio a los demás y a nosotr@s mism@s.

Para la consecución y práctica de todo lo aprendido en el taller de cuerpo y mente trabajamos la técnica de la visualización: visualizar aquello que quieras, acostumbrar al cerebro a ver lo que tú quieres, enseñar al cerebro qué es lo que realmente queremos y actuar en consecuencia.

La mente no sabe ir a un lugar que no conoce, para ello hay que enseñarle el camino. Así se establecerán conexiones neuronales que te ayudarán a alcanzar el objetivo” Nieves Rúa

conocer la mente desde la juventud

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