Cuán importante es trabajar la convivencia a través de valores de forma transversal en todos los ámbitos de la vida, tanto en casa como en los centros escolares. Quizás ahora con las vidas tan ajetreadas que tenemos, dejamos parte de la educación a los centros escolares, extraescolares y cuidadores externos.
No podemos obviar que la educación en valores es transversal y responsabilidad de la sociedad en su conjunto.
Se da por sentado que puedo opinar libremente de otra persona y es responsabilidad de la otra parte como se sienta, por supuesto que sí, pero es desde dónde y cómo lo hacemos. Cuando obviamos empatizar con la otra persona es cuando surge la agresividad que tanto daño hace, se ve en las redes sociales y en la calle, tanto en jóvenes como en adultos.
En el taller de valores trabajamos lo que quieren como grupo, valores que se conviertan en normas de convivencia. Este fue el resultado:
RESPETO: juzgar sin hacer daño, no ignorar, no interrumpir, cuidado con los gestos y lenguaje corporal.
CONFIANZA: sinceridad.
APOYO-AYUDARNOS: Motivación. Compartir recursos. Escucha activa. Consejos.
CONFIDENCIALIDAD: No se comparte lo personal que sale en el grupo.
DESCANSO: Tiempo de descanso.
DARNOS VOZ: Espacio para que den su opinión.
ASISTENCIA: Se motivan si hay asistencia.
INVOLUCRARSE: Tener mente abierta.
DIVERSIÓN: Actitud positiva.
Es importante también trabajar la confianza para que sepan que las opciones de los demás no nos definen, son etiquetas que nos ponen en base a sus creencias, experiencias y filtros personales. No podemos apropiarnos de ellas porque están sesgadas.
Por eso es tan importante el autoconocimiento, descubrir nuestras virtudes, talentos, y crearnos una autoimagen positiva integrando y amando todas nuestras partes.
Gracias un año más de compartir un rato con estas personas tan valiosas, valientes y diversas.
Autora: Raquel Urtaran Nicolás.