Ayer en el grupo de Awake Gasteiz trabajamos la confianza, la confianza en los demás y la confianza en nuestros propios recursos. La confianza es una sensación de bienestar y de seguridad basada en la percepción de que nada malo va a ocurrir, así lo definió el grupo.
La confianza tiene componentes corporales (sensaciones y percepciones), emocionales y mentales y durante las dos horas y media estuvimos indagando sobre ello. En lo mental analizamos nuestros patrones mentales y aprendimos a cuestionarlos, para aprender a diferenciar entre los peligros reales y los “imaginados”, ganar confianza en nuestros propios recursos, aprender a hacer planes de acción que nos hagan sentir más confiados y a pedir ayuda.
Trabajamos también las emociones, aprendimos a identificar los miedos detrás de la desconfianza y a analizar su origen primario, vinculado a la pulsión instintiva de supervivencia. Y después de mucho darle vueltas, llegamos al punto de que hay momentos en que, una vez hecho todo lo que podíamos hacer, sólo nos queda atrevernos a dar el paso y confiar en la vida y tomar decisiones desde el corazón.
Nunca me dejo de asombrar de la valentía, honestidad y capacidad de “ir siempre más allá” que aparecen en las sesiones de Awake.