Último taller de seguimiento y supervisión, se acaba el curso y la emoción me embarga, les coges cariño.
Jóvenes que se comprometen consigo mismas, con su crecimiento personal y ves que lo consiguen; alcanzan sus objetivos, son más felices, están más motivados además de tener las ideas un poco más claras, me llena completamente y no sólo profesionalmente, sino como persona. Me llena el alma.
Me siento totalmente orgullosa del trabajo realizado y de las personas implicadas para que salga adelante. Año tras año siento una gran responsabilidad con este proyecto y con los y las jóvenes que se acercan para participar. Awake-Gasteiz es necesario, quizás estos adolescentes que vienen no encuentran en otro sitio un lugar donde compartir sus vivencias, sus miedos, sus angustias y sus preocupaciones junto con un grupo de iguales con sus mismas inquietudes. Por esto me veo en la obligación de seguir ofreciéndoles este proyecto.
El análisis general del proyecto ha sido muy positivo, así que ya sólo queda disfrutar de la fiesta final.
Autor/a: Raquel Urtaran Nicolás